sábado, 7 de noviembre de 2015

Arslan Senki - Reseña

Ficha:
Título: Arslan Seki (lit. La heroica leyenda de Arslan)
Géneros: Aventura, Acción, Fantasía, Histórico.
Número de episodios: 25
Feche de emisión: Primavera-Verano 2015
Procedencia y adaptaciones: Adaptación del manga ilustrado por Hiromu Arakawa a su vez basado en una serie de novelas escritas por Yoshiki Tanaka.
Estudio: Liden Films, Sanzigen
Sinopsis: En una época de terribles guerras, el Rey Andragoras y sus oficiales más leales se encuentran en el campo de batalla debatiendo sobre qué hacer. Cuando Daryoon, uno de los oficiales más jóvenes, se muestra contrario a seguir enviando hombres al cambo de batalla, el monarca entra en cólera y lo destierra.
Ahora la misión de Daryoon es proteger a Arslan, el heredero de Andragoras. Junto a Lord Narsus, el arquero Elam y otros compañeros deberán enfrentarse a un ejército de 300.000 soldados, una diferencia injusta a priori, aunque con el destino de su lado cualquier cosa puede pasar.

                   Primeras Impresiones       Impresiones medias I       Impresiones medias II


Opinión:

Hace bastante que terminó esta serie y traerme de nuevo a la mente una idea de cómo era me costó más de lo que esperaba. Lo primero que se me vino a la cabeza fue lo rara que era mi relación con esta serie. Al principio no iba a verla, los primeros capítulos me encantaron, después me aburría, me volvía a gustar y así por los 25 capítulos. Con esto alcanza para describir como fue mi experiencia: irregular. Ya de entrada, como no me gusta el estilo de dibujo de Arakawa (si, matenme, acabo de escribir un sacrilegio (?)) estaba como medio negada a verla pero como leí buenas críticas del primer episodio me la jugué y me encantó. De por si todo lo que sea medieval me encanta, así que ahí tenemos un punto a favor. Después, todo el tema de la esclavitud que trató al principio estaba buenísimo y fue, de hecho, el punto que me hizo no droppearla a pesar de que hubo momentos en los que verla era más aburrido que mirar secar la pintura. Para variar, no tenía la más remota idea de qué trataba cuando la empecé (por más que vi previas y leí sinopsis con suerte me acordaba que iba a salir) pero el concepto y la idea que propuso me atrapó y mucho. Así que en cuento a historia, Arslan lo hace bastante bien porque este es del tipo de historias de los cuales no me molestaría ver 50 y pico de capítulos si me dan, como mínimo, entretenimiento. Para colmo anunciaron segunda temporada para 2016 así que me parece que vamos a directo a eso.
Ahora bien, esta serie peca de ser asquerosamente irregular y de tardar cuatro mil años en hacer cualquier cosa (excepto conocer personajes nuevos, estos caen literalmente del cielo). Yo estaba ahí queriendo ver el crecimiento de Arslan a lo largo de su viaje y las relaciones que iba entablando con los otros personajes y solo me dieron viajes y guerras... interminables viajes y guerras. Esto obviamente no podía faltar, pero opacó muchísimo al otro factor que prácticamente fue inexistente. A parte, si se quiere enfocar en lo bélico mínimo tenían que manejar el suspenso como para hacer que me interesara y esto, en algunos casos, falló enormemente. Hubo capítulos en los que me daba tan igual lo que estaba pasando que me concentraba en encontrarle errores a la animación y ni leía los subtítulos; así fue como muchas veces no entendí nada. También puede ser que, a diferencia de todos, a mi personajes como Daryum me daban igual. Me cayeron bien, sí, pero de ahí a que me interese que les pase hay un camino largo. Aunque ya voy a tocar ese tema después. Volviendo al punto, más allá del enfoque, muchas veces las estrategias y las guerras fueron mal llevadas. El show se volvió tan vueltero que llegó un punto como a la mitad de la serie que ya no sabía a dónde estaban yendo los protagonistas, cuál era su objetivo. Creo que fue por la parte de Peshaward, o como se llame, que perdí el hilo de la historia y me vi más perdida pinguino en el Caribe. Daban tantas vueltas que dejaban lo que a mi me interesaba (los conflictos religiosos y culturales de Pars y Lustania) para mostrarme como Narsus se mandaba una super estrategia para derrotar al ejército de turno que ni siquiera sabía qué tenía que ver.
Otro problemita que me gustaría marcarle es que los personajes son bastante cuadrados y prácticamente no experimentan cambios a lo largo de toda la serie. Puede que Arslan sea la excepción porque gana un poco de carácter, pero sus ideas siguen siendo las mismas desde el segundo capítulo hasta el último y ninguna de las muchas personas que conoció ni batallas que vivió se las cambió. No sé ustedes, pero a mi me hace ruido; pierde mucho realismo y hace que sea difícil para uno identificarse con él. De por sí ninguno de los conceptos es muy original, son todos arquetipos, pero si le sumamos esto hace que sean todavía menos digeribles. De todas formas, siempre va a haber uno que te caiga mejor (como en mi caso fue Estelle porque tsunderes) y tampoco es que se hacen odiar; lo peor que puede pasar es que te de alguno igual como me pasó a mi. Y ya que toco el tema, que te de igual un personaje me parece que algo para resaltar, porque una cosa es cuando te pasa con uno y otra con la mitad del cast. A mi Daryum, Narsus y Hermes -los supuestos personajes más interesantes- me daban lo mismo. Por el contrario, estaba más atenta con Gieve, Farangis, Arslan y Etoile. Después empezaron a caer más personajes del cielo como Alfreed o el otro tipo que se unió en Peshaward que ya ni el nombre me sé, esos de entrada ni los registré. Es que la serie te los mete ahí como para decirte que tiene personajes nuevos pero prácticamente no se relacionan con los otros. Están porque tienen que estar y hay cuatro relaciones locas que medianamente conocemos (ni le pidas que las profundice). Esto último me duele porque es algo que amo y que valoro mucho y que por desgracia no tuve, a pesar del inmenso potencial que tenía para lograrlo. Cabe mencionar que esta serie tiene su Shinoa y es Gieve, el único carismático de toda esta ensalada de personajes.
Es raro, porque por lo general esta es la parte en la que salvo a las series con los apartados técnicos pero esta vez... Arslan puede pecar de muchas cosas, pero si hay algo que me hacía parar el capítulo a la mitad o distraerme pensando cualquier otra cosa era lo mal animado que estaba. Tuvo sus momentos igual, me pareció ver que con el final se pusieron medio las pilas. Pero igual, ni con todas las pilas del mundo podrían arreglar lo que fue el común de los 25 capítulos. Si bien no llegó a lo que Gangsta, todo lo que no fuera planos principales se veía desproporcionado y cada una de los santísimos ejércitos que aparecía tenía a los soldados hechos con copy paste y CGI. Era como ver al mismo chabon peleando -con una animación de cuarta encima- contra otro chabón uno al lado del otro solo que a distinto tiempo. Había capítulos donde era vergonzoso y no es una joda. Las escenas de pelea con espadas safaban pero me alegra que al menos se guardaran lo poco que tenían para eso. Lo que sí tengo que reconocerle es que los diseños me gustan mucho y que la banda sonora tiene lo suyo. Los dos temas de cierra y apertura me encantaron y creo que quedaron en sus respectivos TOPs de temporada. Además algunos de los temas que suenan en las batallas están buenos. Yo soy de las que concideran que un OST es bueno cuando lo escuchas y al toque te recuerda a la serie a la que pertenece y hay un par de temas en el de Arslan Senki con los que esto me pasa. 
En conclusión, Arslan Senki no es una serie para todos. Es aburrida y los personajes no aportan mucho, pero si te gusta el género medieval y tenes paciencia con las series lentas está buena para darle una chance. No va a cambiar tu vida, pero a mi al menos me dejó un buen sabor de boca más allá de las notas numéricas. Además de que va a salir temporada nueva el año que viene. 



Puntuación:

Historia: 9
Desarrollo: 4
Personajes: 5
Animación: 3.5
Música: 8

Puntuación final: 29.5/50 = 5.9/10
Solo para quien le gusten las historias medievales.