Dance with Devils - Reseña

Ficha:

Título: Dance with Devils (lit. Baile con demonios)

Géneros: Harem inverso, Romance. 

Número de episodios: 12 

Fecha de emisión: Otoño 2015 

Procedencia y adaptaciones: Basado en una novela visual del mismo nombre. 

Estudio: Brain´s Base. 

Sinopsis: La historia gira en torno a Ritsuka Tachibana, una estudiante de instituto que asiste a la Academia Shiko en la ciudad de Shiko. La chica disfrutaba de su vida académica mientras vivía con su madre María, pero un día todo se echó a perder. En esta historia, Rikka se siente atraída por unos demonios que también tienen interés en ella.

Primeras Impresiones    Impresiones Medias

Mi Opinión:

Con que empiece diciendo que esto está basado en un juego otome alcanza para que nos demos un pantallazo general de lo que nos vamos a encontrar. Este tipo de adaptaciones nunca se caracterizan por tener mucha calidad en ningún aspecto, salvo tal vez el de los seiyuus donde curiosamente este caso flaqua. Dance with Devils entró a mi Watching muy pero muy flojo, de hecho, no la dropee en el primer capítulo porque me gustaba el diseño del personaje de Lindo. Bien saben que a mi me gusta seguir este tipo de series con fanservice para chicas cada vez que salen porque me divierten mucho y es por eso que siempre están en mis primeras impresiones. Ahora, siempre las termino, ya sea por H o por B. Este Otoño esta serie estuvo acompañada también por Starmyuu, una serie de idols que al principio me gustó más que esta pero acabé dejándola por lo repetitiva que era. Si lo pienso mejor, este es el segundo otome que terminé este año después de Uta no Prince sama y, para mi sorpresa, el que más me gustó. 

La historia va de tu protagonista típica casi sin personalidad que termina involucrada en un bardo entre demonios y vampiros porque tiene un objeto mágico dentro de ella que se llama Grimorio. Por supuesto la flaca va a ir conociendo a todos los chicos y eso pero esta vez tenemos una historia que no es secundaria. Quiero decir, por más que te están mostrando a los flacos, lo hacen de modo que no paralizan las historia. Para aquellos que están acostumbrados a ver este tipo de series, es normal que se plantee un problema, se dediquen 10 capítulos a historias autoconclusivas una con cada tipo y los últimos dos episodios te salten con el desenlace. Este no es el caso porque si bien hay capítulos para cada flaquito se las arreglan para que tenga cierta relación con todo el tema del conflicto principal. Yo no suelo darle mucha importancia a las tramas y mucho menos en esta clase de series pero hay que reconocerle que esta plantea algo mejor que "fue a una escuela nueva  y conoció muchos chicos". 

En cuanto al desarrollo vuelvo a mencionar esto de que la historia se va contando de manera progresiva y no brusca, lo que la hace ser más llevadera y mantiene cierto nivel de interés en el espectador. Quiero recalcar esto último porque es lo que en general me hace droppear este tipo de series, como le pasó a Starmyu. Además entra dentro de la categoría de otomes donde la protagonista tiene más interés sobre algunos de los chicos que otros. Desde el tercer capítulo más o menos ya sabemos que, si se queda con alguien, va a ser con el rubio o el colorado; a los demás no les pasa ni la hora. Esto me gusta porque le da cierto realismo a la serie y le quita ese factor tan plástico de la mina que no se puede decidir entre veinticinco partidos o que permanentemente esté confundida. Acá Ritsuka le tiene cariño a Lindo y se siente atraída por Rem, los demás son unos acosadores que la andan persiguiendo y ella busca como sacárselos de encima. Por el contrario, intentaron hacer esta serie a modo de musical y eso le mató el realismo y naturalidad que había ganado antes porque literalmente se ponen a cantar en cualquier momento. Además eligen momentos cruciales para ponerlos a cantar y eso mata el ambiente totalmente. Después vamos a hablar de si me gustan o no las canciones, ese es otro tema. Lo cierto es que me bancaba un poco el tema de una canción para cada chico porque me recordaba a Uta no Prince-sama, pero llegó a un punto en el que para decirle algo a un personaje se lo cantaban y para mi eso no, gracias. Hubo momentos en los que usaron bien este tema, pocos, pero los hubo. El que más recuerdo es el del baile de Rem y Ritsuka, ese fue un buen uso para un momento musical. Lo que sí, no tiene mucha comedia así que si te gusta podés irle restando puntos, en mi caso es todo lo contrario; prefiero reírme de las canciones. Lo que no le puedo dejar pasar es que es muy pero muy predecible, demasiado. Y la única que vez que me sorprendió la situación quedó tan forzada que terminó restándole puntos. También está bueno que en este anime no todo es color de rosa y la gente se muere, lo que de nuevo aumenta el realismo y la sensación de peligro. 

En el tema de los personajes tengo que hacerle un reconocimiento a Ritsuka por ser la protagonista de un otome con más carácter que conozco. Osea, la chica es de armas tomar, hace lo que le parece correcto, toma riesgos, le responde a los flacos cuando se pasan y medianamente tiene una personalidad coherente. No, no tiene carisma y sigue estando hecha de plástico, pero al menos no es la nueva Yui (Diabolik Lovers) como me temía. A la mina la mueve una motivación bastante usada pero me gusta que la mantenga y que se debata entre ella y su atracción por Rem. Lo que más le recalco es que esta es de verdad valiente y se la juega por los dos flaquitos que quiere. Dentro del harem tenemos bastantes estereotipos, algunos más obvios que otros. Los dos con más chance entran dentro de la categoría "el serio protector", después tenemos al vanidoso, al masoquista y al que anda con la rosa que no sabría muy bien cómo llamarlo. También está el perro pero ese es super random y aparece de vez en cuando, sin mencionar que solo le importa la protagonista para salvar a su amo. Eso nos lleva a lo único safable de nuestro grupo de chicos lindos: son fácilmente diferenciables el uno del otro y tienen metas claras que, si cambian a lo largo de la historia, tienen un motivo evidente y comprensible para el espectador. Más allá de eso, son plásticos, no tienen historia de fondo y lo más cercano a desarrollo que tienen es Rem aceptando sus sentimientos. 

Este tipo de series tampoco se caracteriza por tener aspectos técnicos destacables y, siendo animada por Brain´s  Base, ya algo de esto nos podíamos ver venir. En realidad creo que es irregular en este aspecto porque hay episodios bien animados y otros mediocres, pero nunca llegan a excelentes o a malos. La mayor deformidad que encontré fue en los ojos de los personajes lo cual es algo que molesta pero tampoco es tan malo como que se muevan mal o estés desproporcionados. También hay mucho uso de copy paste, más que nada en las secuencias de ataque de los demonios. Igual a grandes rasgos es mirable, de no ser así no la hubiera continuado. Con el tema de la música estoy dividida porque el opening me gustó mucho y el ending no me pareció malo pero las canciones que metían en el medio de los capítulos eran, en su mayoría, de mediocres a horribles. Era casi lo mismo que un character song pero en vez de ser uno, que encima escuchas el del que te gusta nada más, hay como 12 o más y son a veces hasta aburridas. En mi caso, yo al principio me reía de lo ridículas que eran las letras pero llegó un punto en el que ya no me las bancaba más y me las salteaba, lo cual equivalía a saltearse el posiblemente más importante momento del episodio. De la banda sonora no me acuerdo nada porque es poco memorable. 

En resumen, Dance with Devils es un otome mejorcito a la media pero que no destaca individualmente como anime. Es entretenida lo suficiente para ser mirable, más si te gusta el romance. Se mantiene mediocre en varios aspectos, pero tiene una protagonista con carácter que hace que verla no sea un suicidio y si te gustan los musicales definitivamente la vas a disfrutar más que yo. 

Puntuación: 

Historia: 7

Desarrollo: 6

Personajes: 5 

Animación: 6

Banda Sonora: 4

Puntuación final: 28/50 = 5.6/10

De lo mejorcito si estas buscando un otome.